La imagen en la enseñanza

El educador no sólo debe utilizar la tecnología para transmitir información, sino que debe establecer actividades que formen a sus alumnos en procesos de reflexión, sobre los significados de las imágenes que utilizan.

La imagen ofrece una infinita gama de posibilidades didácticas y enriquecedoras; pero esto conlleva una trampa implícita al usarla sin una reflexión, sin una toma de conciencia de quién es el emisor y sus intenciones, quién es el alumno receptor, su sensibilidad, sus mediaciones culturales y personales, su vivencia estética, y sobre todo su personal manera de mirar y asimilar los mensajes.

Sino tomamos en cuenta esta reflexión, corremos el peligro de estar educando receptores tecnificados pero pasivos: sujetos que aceptan cualquier mensaje mediático sin que haya un análisis del contenido y sus repercusiones sociales.